jueves, 31 de diciembre de 2009

Háganse un buen año...


El equipo de este blog: El creativo, el editor, el corrector de estilo, el investigador, el fotógrafo, el recopilador, el programador, el diseñador, el director general y el fundador, les desea a todos ustedes, un excelente año 2010.

Que los 365 días que vienen estén llenos de retos superados con éxito, metas alcanzadas, amores imposibles hechos posibles, amores posibles bastante disfrutables, música, películas y libros que les hagan imaginar, encuentros y viajes que los dejen sin aliento por unos cuantos segundos.

Y ya para los más hardcore.. mucho sexo, drogas y rock'n' roll.

¡¡Gracias por leer!!

Oda a la carne mashaca...


Dicen por ahí que a corta edad fui sacado de mi hábitat natural, para incorporarme a un nuevo lugar, al cual creo que me he adaptado bastante bien, y realmente le he tomado un cariño impresionante, por todo lo que me hada dado: amig@s, experiencias, oportunidades y un largo etcétera. Sin embargo, hoy quiero dedicar un post a ese lejano (o cercano según la geografía que el lector maneje) que me vio nacer; y al cual definitivamente le tengo también un cariño especial.

Muchas cosas son dignas de destacar de toda una vida de nómada temporal con rumbo hacia el norte. Para ser más específico me refiero al estado de Sonora. Desde el camino el viaje resulta una aventura. A temprana edad el ir por carreteras llenas de curvas tragándote el humo de algún autobús que apenas puede subir las montañas (actualmente ya hay autopistas que hacen todo más llevadero), hasta ser acompañado por el océano pacífico una buena parte del trayecto, sin olvidar largos e inmensos sembradíos de tomate (jitomate pues, pero nomás no se me da llamarle así). Desde que te adentras en la región de culiacán, el acento se torna diferente, extraño, divertido; y de ahí pa'l real. Hablar golpeado.. cambiar las ch por sh (leshe, mashaca, mushasha...), forma de hablar que ni tantos años de destierro han logrado desaparecer totalmente de mi ser. Siguiendo por el camino, la tarde se acerca, llegar a un poblado sinaloense a comer, contemplar como se oculta el sol al manejar, acompañado de buena música y de repente (cuando el copiloto no va dormido) una buena charla.

Una vez llegado al destino, saludar a los familiares que tienes tanto pero tanto sin ver, y que siempre te ven y reciben con la naturalidad con la que reciben al vecino. El que no haya tanta ceremonia en el trato, me hace sentir más bienvenido que esas ocasiones en que casi casi tienes de sirvientes a los anfitriones. Disfruto mucho la gastronomía local, nada dietética, pero... ¿Qué tanto es tantito?... hot dogs bastante especiales (adoro que allá no les pongan crema), tacos de asada, cabeza, tripa, asada y más asada o unos marisquitos en el Puerto.

Disfruto asistir al estadio de béisbol (Baseball para los puristas) en una noche fría de invierno y convivir con la banda. Ir a mi natal, Álamos, un pueblo colonial enclavado en la sierra, lleno de gringos y canadienses.. ah por cierto ahi nació una tal María Félix también. Visitar playas como San Carlos y oír historias de cómo era mi vida cuando vivía yo por esos rumbos, para ta vez después adentrarme en el desierto, nomás pa' cotorrear. Hay muchos lugares por allá dignos de ser visitados, y que a mí a veces por la fuerza de la costumbre me resultan bastante naturales.

Algunas personas me han comentado varias veces, que debería de llevarlos por aquellos rumbos. Creo que no es mala idea, seguro lo disfrutarían bastante, y yo redescubriría sitios ya conocidos y por supuesto, conocería nuevos destinos con agradables acompañantes. Ya veremos.


Say my name bitch!!


Una persona de esas que no se encuentran muy seguido en la faz de la Tierra. De poeta y loco todos tenemos un poco, no se si el joven este era poeta, pero a lo que me enteré estaba un tanto loco (en opinión generalizada), pero seguramente más de esos orates le hacen falta al mundo.

Él, un tanto maduro, rubio, y cuentan que bonachón. Se sentaba todas las tardes fuera de una tienda de abarrotes bastante concurrida en un poblado pequeño. Señoras iban con poco dinero y volvían con las bolsas llenas de mandado. Chamaquitos que con unos cuantos centavos salían con las manos y los bolsillos repletos de dulces que les causaran gastritis o cuentas meteóricas con el dentista; además de unas cuantas bolsas de frituras que serán el cimiento de su tremenda adiposidad años después... ¿pero a quién diablos le interesa?

¿Acaso hablo de un milagro navideño?, ¿qué clase de torcido intercambio se lleva a cabo dentro de esa tienda?, ¿Cómo es qué desafiando al capitalismo, estos seres consiguen salir con bolsas y bolsas de artículos con tan poco dinero?...eso es culpa del señor ese del que les hablaba.
Su nombre... Francisco, seguro tenía apellidos, yo realmente los desconozco.

¿Y cuál era el complicado trámite a seguir para gozar de la bonanza?; uno que a mí me pareció muy original y folclórico. Póngase usted en los zapatos de un niño de 8 años... a eso de las cinco o seis de la tarde, queda de encontrarse con su pandilla para ir por el suministro alimenticio del día. Se van acercando a la tienda, y ahi está Francisco...los ve venir; se sonríe.. pensando en que de nuevo, como cada día.. han llegado nuevas víctimas. Los niños se acercan y lo ven a los ojos.. el corresponde la mirada.. apoya las manos en sus rodillas.. toma un poco de aire, como si fuera a preguntar algo.. y lo hace... y con voz bastante estentórea

-¿Quién soy yo niños?
-BATIPANCHOOOOO
-¿Quién?
-BATIPANCHOOOO, repiten entusiastas los chilpayates

En eso, el ya bautizado Batipancho, comienza a golpearse el pecho fuerte y apresuradamente (hagan de cuenta Tarzán), lanzando gritos y aullidos que a más de algún incauto seguramente habrá asustado alguna vez. Vitoreado, nuestro héroe saca dinero de sus bolsillos y lo reparte a diestra y siniestra, alegrando un poco la vida de esos niños y demás personas que se tomaban su tiempo para por unos segundos alimentar el ego y la leyenda del murcielaguesco Francisco. Leyenda que llegó hasta mis oídos y hoy me dieron ganas de compartir con ustedes.

Del destino de batipancho se ha hablado mucho en el poblado. La creencia más arraigada es que ha muerto, pero seguramente en el corazón de muchos niños.. aun sigue la esperanza de algún día poder gritar de nuevo su nombre, y recibir un poco de dinero para sus golosinas. Así que si alguna vez, estimado lector, agluien le pregunta.. ¿Quién soy?... antes que cualquier otro nombre, diga Batipancho... igual y pega y ya le salió gratis el super.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Hasta la vista... baby


Un inmenso y gigantesco lugar, repleto de gente con distinto nivel de prisa por llegar (o no llegar) a alguna parte. Me parece tan acogedor, familiar e irónicamente relajante. Hablo de ese punto de encuentro que desde que tengo uso de memoria se ha convertido en una necesidad a finales de noviembre de cada año.

Hablo, como más de alguno de ustedes ya habrá podido descifrar de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL). No sé si en verdad sea la más grande del mundo latinoamericano, pero definitivamente es la más grande de mis rumbos y por lo tanto digna de ser visitada. La experiencia comienza desde que salgo de mi casa, generalmente caminando o en bicicleta (el tráfico para el auto es infernal), voy saboreando ya ese olor a libros nuevos, ese bullicio cadencioso fruto de miles de voces reunidas en torno a los libros. Comenzar a visitar stands repletos de hojas y hojas con temáticas que jamás te imaginas que existen, y otros que desafortunadamente tratan sobre temas que sí temías que existieran.

He visitado la FIL acompañado de mi familia, de mis novias, de mis amigos, solo, y siempre es una experiencia grata para mí. Me desespera ir a las tiendas a comprarme ropa, pero jamás me desespera comprarme libros. Hojearlos y ojearlos, sopesarlos, olerlos sin que alguien se de cuenta y piense que estoy dañado, es todo un placer para mí. Posteriormente viene la decisión, el dinero es un bien escaso y hay que seleccionar debidamente los que me llevaré a casa. Generalmente son novelas, me gustan las historias largas, no muy lineales, pero sí, elaboradas. Esas en que siempre hay un giro inesperado o los personajes llegan a ser entrañables, o en su defecto unos completos patanes. Me siento identificado con ambas caras de la moneda en cierto modo. Debo confesar que aborrezco la poesía y sus versos generalmente melosos. Y ni se diga los libros de autoayuda... expiden un tufo insoportable para mi persona. Pero eso es lo bueno de esta feria hay aromas para todos los gustos, un ambiente de pluralidad literaria que debería verse reflejado en nuestra cotidianeidad book-free. Además este ambiente de papel y tinta se ve complementado con acordes musicales, que generalmente me resultan novedosos y expanden mis horizontes auditivos.

Una amiga se preguntó: Si un buen libro es como un buen viaje...que se empieza con inquietud y se termina con melancolía... ¿Lo mismo sucede con una feria del libro?. Puedo responderle, sin temor a equivocarme con un rotundo SÍ.


En resumen y definitivamente, como decía el slogan de este año de tan importante evento: I love la FIL

Livin' la vida loca

"Los homosexuales y transexuales no entrarán jamás al reino de los cielos y no lo digo yo, sino San Pablo" .- Cardenal Javier Lozano Barragán

¡¡Ah caray!!... Digo, yo he pasado más de alguna vez por los rumbos de Plaza del Sol en la noche, zona repleta de transexuales; y debe ser por la prisa, o porque no pongo mucha atención al entorno, pero jamás he visto por ahí a alguna persona que luzca como San Pablo, o al menos como yo me lo imagino. Digo, porque si lo que esta escrito en el párrafo anterior lo dice el buen Paul, y lo dice hasta ahora es porque algo sabe de como se mueve ese asunto actualmente. ¿no?

No conozco muchos gays y realmente jamás he entablado plática con algún transexual; pero supongo, que como en todo grupo social en este planeta Tierra, hay gente buena y mala dentro de tales congregaciones. ¿Buena o mala?, vaya, ya estoy tomando aires de superioridad como Mr. Lozano. Digámoslo así, estoy seguro que entre los homosexuales del universo hay mucha gente que hace de sus sociedades un espacio mejor, un mundo más vivible y agradable para todos en cierta manera. Seguramente hay artistas, médicos, arquitectos y la profesión que se les ocurra, que realizan su labor impecablemente, que son iguales a todos nosotros, sólo que tienen una preferencia sexual diferente a la mía. So, what?

Me parecería más lógico e iría más con mi idea del cielo, que mejor se les prohibiera el acceso a los narcos que se andan dando plomazos a la menor provocación, a las personas corruptas, a los violadores,secuestradores y a más de algún político mocho y que le importa poco agenciarse el dinero que no es suyo (Saludos Emilo, Monraz y un largo etcétera) o finalmente a ciertas personas que aprovechan su título para realizar o cubrir ciertas acciones aberrantes de algunas personas... Juanito (Cavernal) ahí te hablan. Ah pero eso sí, todos son muy machines y por lo tanto ellos pueden comprar su pase de abordar to heaven, sin tanto problema.

No creo que con estas declaraciones vaya a hacer que los gays, abandonen su vida "pecaminosa", sino que sólo acrecenta el encono que ciertos sectores sociales tienen ante todo lo que no vaya con su visión del mundo. Si al llamado paraíso pueden entrar con más facilidad personajes de la calaña que he mencionado anteriormente, no dudo que a los homosexuales les importe poco no entrar a ese cielo, seguro ellos podrán encontrarse algún otro lugar para pasar la eternidad, sin que el buen señor Lozano Barragán les haga comentarios tan "acertados".


No juzguen a los demás si no quieren ser juzgados. Porque con el mismo juicio que juzguen habrán de ser juzgados, y con la misma vara que midan, serán medidos. - Jesucristo






Buona sera Padrino!!!



Recuerdo una escena en la que un tipo se mete a su cama... y encuentra la cabeza de su amado caballo pura sangre cubierta precisamente por ese liquído rojizo. O también me parece memorable ver dos siluetas pescando al amanecer (¿o atardecer?), cuando una de ellas se levanta y le mete un plomazo en la cabeza al otro ser que tranquilamente esperaba su fatal destino. Sin olvidar unos balazos al lado de una solitaria carretera en algún lugar de clima frío después de "vaciar el tanque". Lo único que mi más reciente experiencia "social"con los pasajes fílmicos que les acabo de describir creo que es que hubo que tomar una carretera hacia un lugar de clima un tanto gélido.

Si usted amable lector es cinéfilo, habrá adivinado que las escenas que más o menos describí en el párrafo anterior son las de las películas de El Padrino. Y en eso fue precisamente en lo que me convertí hace unos días. Fui seleccionado por dos incautos padres para que fuera el padrino de bautizo de su chamaco. Pensé ilusamente que cuando llegara al pueblo serrano, escenario de tal aventura, todo el mundo me besaría la mano y me suplicaría le ayudara con algún problema que tuviera. Afortunadamente estaba equivocado, si de por sí, cuando repartí el bolo salí abucheado porque les pareció muy poquito lo que les dí, ya me imagino si me pedían matar a alguien o alguna cosa por el estilo.

Es curioso como los humanos vivimos de ceremoniales. Tuve que comportarme serio mientras me leían la cartilla: Tenía que ser una persona responsable, llevar al ahijado por el camino del bien según la iglesia católica. Con la pena, pero mi visión del bien está en algunos aspectos alejada de lo que propaga Benedicto y sus compinches, pero de que colaboraré para que el chamaco sea un ciudadano de bien, supongo que ni duda cabe, ya me comprometí y ya ni modo.

Salgo del templo.. y una veintena de escuincles se empieza arremolinar junto con una que otra doña y dos que tres teporochos. Empiezo a aventar monedas de uno y cinco pesos; ellos las pelean a muerte.Parece que se divierten, debo confesar que a mi también me parece entretenido tal ritual. Después vendrá saludar a gente que ni conozco y que jura que sabe de mi desde que nací, y sólo correspondo con una sonrisa. Ser saludado una y otra vez por el grupo musical me hizo sentir una celebridad en cierto momento (no es mi rol preferido pero hay que asumirlo a veces); una deliciosa comida y el monstruo de mil cabezas, esa mancha voraz empieza de nuevo a formarse exigiendo más monedas. Y yo, el dueño de la tarde, me levanto ufano, cruzo el salón y vuelvo a verme bondadoso aventando más monedas... más y más... lo magnate a todo lo que da (bueno dejen creérmela un poco), las monedas se acaban y así también mi popularidad, para ser despedido por segunda vez por unos cuantos abucheos.

Como ritual final, tengo que bailar... bueno, eso no es tanto problema pienso yo... me dispongo a abrazar a mi pareja, cuando mi manager me indica, que la onda es bailar separado y zapatéandole... hice mi mejor esfuerzo, agradezco a todos los asistentes el haber tenido la decencia de no reírse de mi mientras estaba presente. A veces en broma decía, que el mundo realmente debe estar podrido para que a mi me hayan seleccionado de padrino, pero hablando en serio, creo que tampoco soy tan mala persona. Digo, yo no he mandado matar a nadie por hacer negocios turbios en Cuba ni le he rajado la panza a algún viejecito italiano... aún. Sí, creo que no soy tan malo.

viernes, 13 de noviembre de 2009

¡Bomba!



Mis amigos dicen que siempre ando viajando a lugares no muy comunes, y que nomás no conozco lo que está cerca. (Dato cultural: conocí Vallarta hace como dos años y apenas fui, por primera vez a Tapalpa hace un mes). Para seguir confirmando mi tendencia viajera, ahí les va una lista (porque si no, me llevo como 10 posts) de lo que considero relevante de mi andanza yucateca:

1.- Que haya un centro botanero de dudosa reputación justo bajo la ventana de mi cuarto, no tiene precio.
2.- La comida es muy rica, y de platillos muy novedosos, al menos para mí.
3.- Preferir irme de fiesta con gente que conocí en el hotel en lugar de una cena muy pipiris de trabajo, resultó buena decisión.
4.- Los taxis son caros aquí y en Mérida. En los autobuses hay un olor peculiar, te aprietan y demás situaciones típicas, allá y aquí en Guadalajara... también. Pero son más baratos.
5.- Los yucatecos son bastante amables en su mayoría.

6.- Me quisieron transear, pero el hecho de que se alemán les arruinó su chistecito.
7.- Los "restaurantes" donde no dan factura siempre son más ricos que donde sí la dan. (Con sus honrosas excepciones).
8.-¿Quién dijera que hay tant@s güer@s extranjer@s en aquellos rumbos?
9.- No entiendo casi nada de maya... vaya que es un idioma que nomas no me terminó sonando familiar.
10.- El acento yucateco es bastante chistoso. Cuando hablaba así durante mi viaje me salía. Ya se me olvidó.

11.- Nadar en cenotes es otra onda. Aunque el agua estaba más fría que yo cuando veo a Martha Sahagún.
12.- Adentrarte en la selva de noche, lloviendo, y sin luz alguna más que la de mi celular, es una experiencia peculiar.
13.- ¡No más cochinita pibil en un buen rato!
14.- Yucatán definitivamente es otro país, tuve que comprar adaptador para conectar mi lap.
15.-Chichén Itzá es realmente impresionante.

16.- Viajar solo no es precisamente un sinónimo de que el viaje será aburrido.
17.- Quiero una casa como las del Paseo Montejo.
18.- Valentina es bien chida.
19.-Cuando ignoraba a los vendedores, dejaban de hablarme en español y siempre me ponían el francés como segundo idioma. Ahora resulta que muy franchute.
20.- ¡Quiero volver!

Y un pilón. Algo que dice más o menos así:

Dicen que soy cabezón,
eso ni quien lo dude,
si así tengo la cabeza,
cómo tendré el... corazón
¡Bomba!

(Plagiada de un señor que siempre estaba en el zócalo recitando)


Crónica de un vuelo anunciado



Desde que me anunciaron que el dedo del destino me había señalado para realizar este viaje me di a la tarea de buscarme qué hacer por aquellos rumbos. Iba solo, así que definitivamente tendría que buscar en que entretenerme en Yucatán (pero de eso hablaremos más adelante). El ritual comenzó un lunes a las 11 pm, después de un largo día, aun tuve que llegar a hacer la maleta. Martes a las seis de la mañana: levantarse, tomar un baño e ir al aeropuerto para comenzar la larga travesía.

Todos sabemos que desde que se cayeron las torres gemelas de NYC hay que pasar por eternos filtros de seguridad y todos los aceptamos con paciencia y cierta conciencia de que son hasta cierto punto necesarios. Perdón, dije ¿todos?... creo que la excepción a la regla es un ruco mamón que pasó atrás de mí por el detector de metales en el aeropuerto.

Guardia (mujer) : ¿Señor puede quitarse el cinturón?
Ruco: Puta madre, que chinga
G: ¿Le molesta?
R: Si me molesta pinche vieja metiche
G: Le pido que se quite el cinturón señor
R: Puta madre, ya te oi
G: ¿Le molesta aun señor?
R: Sí

Y en eso la guardia le llama a dos soldados a que pongan en paz a su majestad. Debieron verle la cara al imbécil... ¿Ah verdad wey?, no que muy machito. De verdad que si algo me molesta es la gente prepotente. Me subo al avión.. y adivinen con quien me toca de vecino.... exactamente el don mamila... que me empieza a platicar sobre como le habló a una guardia de seguridad, y fanfarronear sobre como había hecho que no lo revisaran. Lo volteo a ver y le digo: pero si puso una cara de miedo cuando llamaron a los soldados. Chinga tu madre wey, llama a la azafata y pide que lo cambien de lugar, jaja. Favor que me hace el tipo.

Mis dos nuevos vecinos son dos luchadores grecorromanos (me declaro ignorante, no se si asi se diga) puertorriqueños. Muy platicador uno, muy dormilón el otro. Situación que el parlanchín aprovecha para rayarle la cara y compartir su hazaña conmigo. Me da risa, que lo hace muchas veces durante el vuelo. Me invita a seguir su ejemplo, nombre, donde este amigo se despierte si me parte la madre; pienso. Pero se ve divertido y termino cediendo, mis iniciales y unos espirales en el cachete son algunos recuerdos que "el negro" se llevó de su compañero mexicano de avión. Lo cuento muy ufano porque sobreviví, donde se hubiera dado cuenta, capaz que me rompe la cara y quedo como hijo de Elba Esther Gordillo. Afortunadamente llegué sano y salvo a Yucatán después de un vuelo que resultó bastante entretenido.

PD: De regreso fui acompañado por dos personas de la India, pero ellos ni hablaron conmigo, con excepción de una leve platica sobre a donde se dirigían. Tan internacional yo.

Recuerdos y recuerdos...


Que porquería sería la vida sin recuerdos. Levantarte cada día sin saber ni quien eres, ni donde estás, ni con quién vives. Eso realmente debe ser una situación incómoda. A veces nos ponemos a meditar sobre cosas que nos han sucedido y que nos parecen desagradables. Nos quejamos y lamentamos por lo que hemos hecho y dejamos de hacer, pero al menos, contamos con la memoria para traer al presente esas situaciones y en el caso de las personas más sensatas aprender de esas experiencias.

Está el lado bonito de la moneda... recordar tus amig@s de toda la vida, aquella fiesta inolvidable, aquellos viajes irrepetibles. ¿Qué decir de tu primer beso?, algún concierto memorable, esos libros inenarrables fuera de sus páginas, y todas esas experiencias que hacen que realmente valga la pena vivir.

En estos días una persona a la que quiero mucho sufre de un problema, que le hace olvidar las cosas y no reconocer la identidad de las personas que la queremos. Sumado a otros problemas físicos. Este post es mi manera de expresarle que sé, que ella es una persona fuerte y que saldrá adelante; para así seguir cultivando más recuerdos en su larga colección, y seguir formando parte de varios episodios que, estoy seguro, aun compartiremos. Para decirlo muy a su estilo: Que la enfermedad te valga madre, échale ganas, ¡¡a chingarle!!.

viernes, 9 de octubre de 2009

♫♪ Mami, ¿Qué será lo que tiene el negro? ♫♪


And the Oscar goes to.... y se dice el nombre de algún actor o alguna actriz que en la vida has visto y y cuyo único mérito (algunas veces) es estar carita y hacer suspirar señoras o estar buenota y hacer que más de alguno se emocione de más al verla en la pantalla. Tal vez se premie una película, disco o puesta en escena que a ti no te parezca la gran cosa, pero bueno; tu sabes que esas premiaciones muchas veces son influidas por intereses ocultos y comerciales y que no siempre tienen que ver con la calidad; no te afecta en lo más mínimo quien haya ganado, en pocas palabras te vale.

Es de esperarse que todas estas premiaciones: Tony, Emmy, Grammy, Ariel, Mayahuel, Oso, Óscar, Jacinto o Edelmiro; no representen la gran cosa fuera del ambiente de la farándula o del showbiz. Pero hoy me llevé una decepción, después de oír en la semana como se entregaban premios a lo más destacado de la Literatura, la Medicina y la Física.. lo que sucedió con el premio Nobel de la Paz me ha hecho pensar que algo anda mal. Darle dicho galardón a una persona, que sí, no dudo que tenga buenas intenciones (muy ligadas a ciertos intereses nacionales), y que debo admitir que me cae bien; nada más no me cuadra. Si ese es el máximo baluarte en el cual descansa el ideal de lograr la paz mundial estamos fregados. Espero equivocarme y que realmente me trague mis palabras en unos años. Mientras tanto, hoy pienso que la fundación Nobel ha perdido cierta credibilidad y se ha convertido, como diría un buen amigo, en una Obamamada.


¿Me da pa' un taco?



Desafortunadamente México es uno de los países con un nivel de desigualdad económica y educativa más pronunciado sobre la faz de este bonito planeta. Esto explica en cierta manera, sobre todo en las ciudades grandes, que en cruceros estratégicos una luz roja de inicio a una función con muchos artistas en escena. En la pista 1 tenemos al fakir desnutrido que se acuesta sobre pedazos de vidrio sin filo alguno. Un poco más allá al chamaquito que le escupe alcohol o no se qué al fuego y saca unas llamototas. Para amenizar tan llamativo chou una voz aguardentosa se encarga de entonar una bonita canción, mientras una niñita se acerca estirando su mano: ¿Me da pa' un taco?; dice la escuincla con voz lastimera mientras su jefa está de huevona comiendo en el camellón y contando lo que su hija ha recogido durante el día.

No ando muy de humor de andar regalando mi dinero (realmente nunca les doy a menos que los vea ya muy fregados e incapaces de poder hacer algo por la sociedad), y respondo.. traigo tortillas, ¿quieres?.. "no, yo quiero dinero"...uhh ahora sí que limosnera y con garrote. No niego que todos estos personajes son una llamada de atención a todos nosotros como sociedad, que debe hacernos recapacitar sobre lo que estamos haciendo mal; pero hay casos extremos.

Pensando en esto, me pasó por la cabeza una idea desquiciada. Esos pensamientos que rondan en la mentecilla maligna de nuestro alter-ego. Era ya tarde y yo lo único que quería era llegar a casa después de un muy largo día de trabajo. De repente se aparece de la nada un señor sin piernas trepado en un carrito estorbando ambos carriles de la calle. Como pude lo esquivé y me salvé de aparecer como la peor bestia que haya pisado este planeta en la portada del Alarma! o del Metro: "Individuo desalmado mata a un cuasisanto viejecito sin piernas". Más detalle en la página 7. Pinche ruquito, pienso. Él, muy descaradamente se acerca y me pide dinero. Hey!, yo reconozco esa cara, él se ponía hace un año en otro crucero. Convenció a una tía mía de que le diera como regalo de Navidad una gorra del América, y como esta pariente mía de repente se sintió la madre Teresa de Calcuta se la regaló. Esto me daría igual si no hubiera yo tenido que ir a comprar el mentado obsequio, con lo molesto que esto resulta para un aficionado del Guadalajara. Mmmm otra razón para que me caiga bien este don. Le digo que no traigo nada de dinero, se enoja y balbucea no se que tanto.

Mi mente se pone a montar un teatrito . ¿Y sí lo hubiera atropellado?... ¿Cómo se habría oído su crujir de huesos?, ¿Por qué ruta habría podido yo escapar para no ser atrapado?, ¿Terminaré en la cárcel y siendo tachado como un conductor desalmado y mal ciudadano?. Imaginé todo esto durante lo que duró la luz roja, el verde aparece iluminando la noche y avanzo rumbo a casa. El señor ese sigue ahí atravesándose a los carros y maldiciendo a quien no le da unas monedas. Por personas como esas, me niego a pagar mis impuestos extras para ayudar a los pobres; no porque no crea que necesiten ayuda, sino porque no creo que la caridad sea la mejor salida a esta penosa situación. Mugre don, te saliste esta vez con la tuya (en cierta manera, porque no le di dinero), pero mi venganza llegará. Eso me gusta pensar, aunque sé que jamás me animaría a hacerle daño de alguna manera.

Comfort y música para volar


Esa tierra de nadie y siempre inconquistable me ha fascinado desde que tengo uso de memoria. El ir y venir de las personas, lágrimas, risas, abrazos, encuentros y desencuentros me han acompañado en mi estancia en esos grandiosos lugares a los que dedico mi post. Alguna vez escuché una frase que decía más o menos así: Si Dios hubiera querido que el hombre volara habría hecho que fuera más fácil llegar a un aeropuerto. Tal vez, el haber escuchado esa frase en mis años de infancia explica una parte de mi amor por estos mausoleos llamados precisamente aeropuertos. El sentir que en cierto modo atentaba contra el orden divino y me rebelaba ante el viejito de barbas largas (o adáptese aquí cualquier versión del ser supremo que el lector tenga) hacía que el volar fuera aún más emocionante. Otro factor importante es que realmente jamás he viajado por avión a un lugar que me desagrade o donde haya vivido una experiencia trágica o suficientemente molesta como para aborrecer la experiencia de la que hablamos.

En mi niñez un viaje de este tipo era todo un ceremonial (a pesar de que el destino era siempre un pueblito ubicado entre la costa y el desierto): Mi mamá me levantaba más temprano que de costumbre, hacía que me bañara y vistiera de una forma impecable; creo que iba más elegante al aeropuerto que a cualquier evento social en mi otrora corta existencia. Ibamos a desayunar a un lugar exquisito, para después proseguir hacia nuestro destino. Hacer fila, esperar en las salas, que las azafatas me prestaran especial atención; me hacía sentir importante. El trayecto culminaba siempre visitando parientes que quiero y que no solía (ni suelo) ver muy seguido. El avión era pues, el inicio de un viaje agradable... con un destino predecible, eso sí.

Unos años más tarde esta situación cambió: El atuendo impecable se convirtió en pantalón de mezclilla, tennis y la camiseta mas guarra que podía hallarme en el guardarropa. Ya sí el destino lo ameritaba a lo mejor una chamarra que se viera más o menos y diera le gatazo de que aun se guardaba un poco el sentido de la elegancia. Esta modificación en el look, obedecía a razones meramente prácticas. Los destinos eran ahora más lejanos, había que hablar más idiomas y esperar más horas en los aeropuertos. Se podía ver gente de rasgos más variados, diferentes formas de vestir y hablar. El momento de abordar se hacía inevitable: ojalá me toque junto a una muchacha guapa y sexy pensaba siempre; para saciar tu curiosidad debo admitir que eso jamás ha sucedido. He sido vecino de niños molestos, viejitas achacosas, señores(as) muy platicadores sobre cosas que rara vez me interesan y un largo desfile de personajes que no encajan en el estereotipo de la fémina que sería la madre de mis hijos o mi aventura en un avión. Ni modo; no todo puede tenerse en la vida.

Esta lista de personajes ha hecho que en estas largas horas de vuelo; la música sea una compañera por demás bienvenida. Oír unos buenos acordes viendo nubes y más nubes, además de ciudades diminutas a mis pies es una combinación que hace sentir bien a cualquiera; al menos funciona conmigo. Momento de apagar la música y abrocharse el cinturón; hemos llegado al destino. La gente se arremolina en el pasillo para salir. Primer encuentro con la ciudad seleccionada, recoger mi equipaje y cruzar esa puerta. A pesar de lo que me gustan los aeropuertos y sus historias; el momento que más disfruto es cuando salgo de ellos para encontrarme con un pedazo de planeta que siga haciendo que volar (trepado en el aparatejo ese obviamente), sea una de las experiencias que más disfruto. Realmente hoy tengo muchas ganas de viajar a algún lugar lejano y agradable; ojalá eso se logre pronto.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

¿Cuándo celebras tu cumpleaños?


Cuenta la leyenda que yo nací el 19 de Enero, después de tan sólo ocho meses de gestación; en un lejano pueblito de la Sierra Madre Occidental mexicana, a eso de las 4 de la tarde, tiempo del Pacífico o como quiera que se le diga. Habiendo ya leído este importante dato, tal vez puedas responder con mucha seguridad esta pregunta: ¿Cuando celebra HeK su cumpleaños?... piénsalo, meditalo... ¿Listo?... ¡Exacto! .. el 19 de Enero.

Sería raro que yo lo festejara en Mayo, eso es definitivo. O si tú naciste en septiembre, igualmente sería muy extraño que te diera por armar la pachanga respectiva en diciembre ¿no?. Eso es porque nosotros, celebramos tal festividad el día que nacimos; no el día que nuestros papás nos dieron origen en una noche de pasión (ya sea pensada o no).

Siendo los párrafos anteriores tan elementales, no deja de ser de llamar la atención que celebremos el nacimiento de algo, el día que "los papás le pusieron". Y me refiero precisamente a lo que los mexicanos celebramos en esta fecha tan emblemática, la independencia de nuestro país con respecto a España. No me malinterpreten, a mí me encanta celebrar el 15/16 de septiembre, gritar vivas, tomar tequila y comer fritangas al por mayor. Pero sin duda el fenómeno que describo es el claro ejemplo de que la historia la escriben los que ganan.

Miguel Hidalgo, nuestro sacrosanto viejecito y padre de la Patria.. sólo duró en la lucha unos cuantos meses, porque algo falló en la inteligencia metsicana y que lo agarran. Allende y Aldama no eran muy fans del buen Miqui, porque no estaban de acuerdo en que dejara que sus tropas (si así se les podía llamar) saquearan cuanto poblado se encontraran a su paso. Así que es mentira que todos siguieron a Hidalgo por amor a la patria bla bla bla, si lo seguían es porque había de comer, y eso pues ya era ganancia. Guerrero e Iturbide en cambio (sobre todo el Agus) son los que realmente culminaron la lucha. Haiga sido como haiga sido, Iturbide es el que debería llamarse padre de la patria, porque con el nació realmente México. O igual puede haber dos padres, total, aquí no hay exclusividad a la televisa. Peeeeero, como de repente el personaje en cuestión se proclama por azares de la vida Emperador, y las cosas no salen bien, pues su memoria está refundida en lo más profundo de nuestra historia patria. Nadie es perfecto, no todo es blanco o negro, ¿por qué nuestros estudiosos se empeñan en que así sean los personajes de la gustada y lacrimógena historia nacional?

No pretendo con expresar esta idea, que se suprima la celebración del 15/16... ¡Jamás!, sería injusto que nos quitaran ese bonito y patriótico festejo. Por el contrario, exijo que el 27 de Septiembre también sea festivo.. digo, otro día de descanso no le caería mal a nadie. O ya mínimo hacemos un promedio y que la única festividad independentista sea el 22; ni tú ni yo.

En estos días siempre le deseamos larga vida a nuestro país. Para asegurarnos de que esto se cumpla es necesario realizar muchas cosas y arreglar ciertos asuntos que mejoren la salud de nuestra querida nación. Confío en que pronto podamos lograr ser unos mexicanos dignos de la tierra en la que nos tocó nacer. Habiendo dicho lo anterior, sólo queda beber un caballito, aclarar la garganta, agarrar el sombrero para que no se caiga, y gritar: ¡¡Viva México cabrones!!

De tu arte a mi arte...


Hace algunos días tuve la oportunidad de asistir a la exposición de David Lachapelle (quien será llamado Deivi en lo que resta de este post), interesante experiencia realmente. La imagen que precede este escrito es la que te da la bienvenida y te invita a adentrarte en ciertos delirios de la mente del fotógrafo. Clara alusión a La Pietà de Miguel Ángel, vemos a Courtney Love sosteniendo al difunto Kurt Cobain, que, si no estaba muerto aún, pues seguramente ya casi. Varias preguntas me asaltaron al ver tal imagen... ¿Cómo fregados logró esa foto?, ¿de dónde sacaron al Kurt?... pero lo más inquietante fue sin duda.. ¿qué me ve el mocoso? y ¿de qué se está sonriendo el wey? Los cuestionamientos referentes al hombre en calzones son resueltos, los del escuincle siguen revoloteando en mi cabeza.

Imágenes que juegan con fuego y agua. Donde se muestran los excesos e hipocresía de nuestra sociedad, y que realmente impactan (al menos debo admitir que cayendo en los clichés que tanto odio, dos composiciones sí me pusieron la piel chinita literalmente.. ni modo, tengo que admitirlo). Fotografías que muestran la debacle de occidente en una forma colorida, intensa y divertida. Me gustaron en particular, las recreaciones que hace de ciertos pasajes de la biblia, donde se ve a Jesús conviviendo con mendigos, cholos, raperos, padrotes y prostitutas (¿Cómo habrá sido el rap en tiempos del Chuy?). Pura gente fina, pero según eso, era la gente que el buen Yisus frecuentaba para cotorrear y ante las cuales jamás mostró desprecio. Si es cierto o no, yo no sé, pero así dicen por ahí. Las buenas conciencias actuales que se jactan de ser personas intachables y muy religiosas, seguramente ni siquiera dirigen la mirada a estas personas, o si lo hacen es para demostrarles su desprecio (o para olvidar los golpes de pecho por un rato). ¡Saludos al cardenal!

Vaya que se trajo buenas fotos el Deivi. Hay una sección dedicada a su visión del apocalipsis, donde destaca el contraste entre la catástrofe y unas morritas que no pierden el glamour; llueve, truene, relampaguee, o en este caso se les venga literalmente, el mundo encima. En otras se ven a las estrellas del firmamento joligudense fuera de su hábitat natural y siendo protagonistas de imágenes realmente surrealistas.

Después de un par de horas, salí del museo, satisfecho con lo que había visto. Listo para poner mi mente nuevamente en estado de relajación findesmanesca. En cuanto vuelvo al mundo real, el sol del medio día cala en los ojos y un sonido llama mi atención. Es un tipo que se empeña en captar el interés de los caminantes, patinadores y ciclistas a través de un relato. Y vaya que lo logra con varios individuos, entre ellos yo. El susodicho narrador cuenta la historia de una sociedad perfecta y utópica, donde todos son iguales y felices. Ahhh que bonito, ¿verdad?

Pues conforme me voy adentrando en la trama, me doy cuenta que bonito lo que se dice bonito no es. La historia trata de un gobierno que se dedica a quemar los libros, para así evitar que la gente pueda formular preguntas y las dudas los asalten, impidiendo así su felicidad. Además busca que todos sean iguales (un comunismo un tanto retorcido.. sí, aun más), sabiendo lo mismo, o para ser más exactos siendo unos ignorantes de primera categoría. Y entre tanta alegría y equidad, existe un grupo de revoltosos mugrosos que se encarga de imponer el desorden, al memorizar los libros para evitar que las ideas y el conocimiento se pierdan, y poder compartirlos de boca en boca. La actuación termina, el narrador y los actores son premiados con aplausos. La verdad han hecho un buen trabajo, seguramente pronto adquiriré el libro al que se hace alusión con su actitud (si es que no logro gorrearlo un día de estos).

Me fue inevitable hacer una comparación entre la sociedad descrita en la narración y el entorno en el que nos movemos. Sólo que existen unas cuantas diferencias. A nuestro gobierno dudo que le importe nuestra felicidad, lo que quieren y desgraciadamente están logrando es que nuestra ignorancia no interrumpa su eterna alegría llena de dinero, naquez y más dinero. Ellos ni siquiera tienen que quemar los libros, porque nosotros mismos nos encargamos de que esas ideas no lleguen a nuestras mentes. Y si bien nos va; el mexicano promedio lee el alarma, el Tvynovelas o ya si se cree muy erudito a Carlos Cuauhtémoc Sánchez. Supongo que si queremos un cambio (como muchos lo pregonamos) debemos comenzar por transformar nuestras ideas y formarnos un criterio, y eso sólo se logra estando expuestos a diversas formas de pensamiento, muchas de las cuales, se encuentran escondidas en las letras, esas mismas letras que muchas veces por flojera o ignorancia no nos detenemos a leer.

"Yo por eso les digo, que mejor no lean" .- Vicente Fox

"Lee, para que así, puedas vivir" .- Gustave Flaubert


lunes, 7 de septiembre de 2009

Y ora, ¿pa dónde?


Tarde lluviosa en Guadalajara. Mmmta madre, a ver si no se ceba el plan nocturno. La espera de un mes llegaba a su fin. Una vez más (como otras 16 anteriores...oficialmente) me disponía a hacer sufrir al pavimento con la furia de mis dos ruedas, mi córcel metálico estaba listo para sembrar el terror en la ciudad... o simplemente dar un paseo, como se le quiera ver. Era el día de un nuevo paseo nocturno en bicicleta, y yo estaría ahi.

Se empieza a juntar la gente en mi casa. Primero llega una amiga, nerviosa por ser una novata en estos menesteres, recibe palabras de tranquilidad y aliento de mi parte. La plática fluye, esperando a otro compañero de ruta que al fin llega. Listos, ¡vámonos!. Llegamos unos minutos después de la hora pactada, pero vaaamos, nunca salimos a tiempo, no hay problema. Avanzamos al punto de encuentro con otros miles de ciclistas. ¿Miles?, no veo a nadie... ah chingá ya se fueron, dice una voz desconocida por ahí. ¿Qué onda amigo, vamos a alcanzar a los demás?, dice una voz femenina, pues vamos, respondo. Comenzamos a acelerar en busca del contingente desalmado que nos abandonó a nuestra suerte. Somos una decena de ciclistas olvidados, dispuestos a todo. Gloria o muerte (que payasada, pero pues así suena más acá, ¿qué no?). En cuanto empezamos la persecución, encontramos una compañera que no nos dejará durante un buen tramo: el agua. Este líquido se encarga de ensuciarnos las espaldas y pantalones. A lo lejos divisamos a los puntuales; uy sí, muy chingones ahorita los alcanzamos. Acelero, de repente me siento solo... mi amiga queda esperando poder cruzar una avenida. Aguardo por ella, todos nos han rebasado, con excepción de una pareja de pseudo hippies-rastafari. Los cuatro nos disponemos a seguir nuestro camino, sorteando carros, autobuses que pasan cerca de nosotros, y el agua, bendita agua... que moja mi camiseta y pantalones por todos lados, líquido del mismo origen cae en mi cara; este paseo si que está poniendose divertido.

Kilómetros después, nos encontramos a dos compañeros más de ruta. Un señor risueño y un ruquito, que si no es su papá, mínimo si es su tutor. Encrucijada: ¿Ahora a dónde vamos?.. los rastafari agarran pa un lado, los ruquitos no se deciden. De buena onda me quedo esperando a la venerable senectud... valiendo... la parejita ya se peló, y ahora tengo a cargo a dos honorables señores. Al instante me entra un sentido paternal de no se donde, y voy preocupado por ir cuidando al anciano en su osadía ciclista, además del cansancio físico, ahora me preocupo por un desconocido,¡lo que me faltaba!. Calles obscuras en las zonas no tan exclusivas de la ciudad son nuestra escenografía. Calles y más calles son nuestros únicos acompañantes.

De repente, más ciclistas perdidos se nos van uniendo, poco a poco somos un grupo de mínimo veinte, y nadie se raja. La gente que nos ve nos grita y nos aplaude, nos dicen en donde andan los demás y aceleramos el paso... este paseito se esta tornando cansado, pienso, cuando a lo lejos, veo a todos los ciclistas puntuales y aburridos que siguen la ruta y un orden establecido. ¡Allá van!, les digo a unos cuantos de mis acompañantes... ¡Gracias Dios! grita por ahí un sombrerudo, y aceleramos, alcanzamos al contingente y lo celebramos; nuestro trabajo y sudor nos costó, espero el ruco aun siga vivo. El paseo sigue normalmente, llegamos al final de la ruta. Ahi nos encontramos con el pípila y la campana de la independencia, quienes entran a un concurso de disfraces, pero son vencidos por un Miguel Hidalgo de petatiux. Ni modo, you can't always get what you want, dicen los stones. Con esos rucos si habría estado chido andar pedaleando.

Fue una experiencia interesante, bicicletear por rumbos no tan conocidos de la ciudad, sin tener la certeza de a dónde ir. Charlar con personas desconocidas, como si tuvieras ya un largo tiempo de convivencia. Todo terminó con unos buenos tacos (para balancear la caloría perdida) y una buena charla. Cuenta regresiva para el siguiente paseo... me cae que ahora sí llego temprano.

Nota: Habiendo sido tan accidentado el trayecto de este mes, la foto anexada es de algún paseo anterior.

Gettin' Kinky!


Hay múltiples formas de disfrutar un fin de semana... tirarla en tu casa, escondiéndote un rato del mundo. Tal vez escapar de la ciudad, ya sea a la playa, la montaña, o algún lugar más exótico y lejano. Pero ¿qué te parecería que te invitaran a un lugar en el cual seguramente serás golpeado, empujado, mojado (con quien sabe que extraño líquido), manoseado, pisoteado, y tú para defenderte tuvieras que empujar a más de algún individuo, lanzar una que otra patada y además de todo esto realmente terminaras cansado?... ¿Aceptarías la oferta?, yo lo hice y creo que fue una excelente decisión.

Los que me conocen (y los que no, están a punto de enterarse) saben que me encanta asistir a conciertos. Pero digo, generalmente es de individu@s cuya música me agrada, o donde la propuesta suene prometedora (este fue el caso). Aún no me animo a abrir mis horizontes de tal manera como para irme un domingo a bailar banda o a un megaconcierto grupero, ahi sí me brota un poco lo "fresa y amargado".. ni modo, aun no llega a tal grado mi eclecticismo musical, pero quien sabe, igual pronto les doy la sorpresa y me encuentran con mi sombrero, mis wrangler y una bonita camisa con estampados churriguerescos. Pero bueno, mientras llega ese espeluznante día, me dedicaré a contarles mi última experiencia conciertil.

Volviendo al tema, del lugar en el que fui vilmente maltratado, puedo deducir que tengo tendencias masoquistas. A pesar de todo lo que yo mencioné, salí encantado, me divertí como nunca, y la música fluyó de tal manera que me hizo bailar de una forma que no sucedía desde hace tiempo.

Pasando por una canción dedicada a mi primer amor, seguida de esas chicas malas que de repente se antojan, y sin olvidar a las muchachitas que nos gustan por coquetas, la noche fue tomando un ritmo bastante bueno. De repente, alguien que tomó mucho chocomilk en su infancia se instala frente a mí... uta madre, ya no veo nada... cuestión de empezar a brincotear nuevamente para incomodarlo y se quite. El gigantón fue vengado por una gorda que me abrió de mi lugar con relativa facilidad (manejaba la seño armas biológicas poderosas), ni modo, a emigrar a otro punto con buen paisaje. Lo encontré. Las batallas previamente descritas no fueron motivo para que yo no disfrutara de mirar de lado al mundo por ciertos momentos, o de ejercitarme por décimosexta vez. También hubo tiempo para un coctelito de barracuda, sin olvidar el lado serio criticando a los presidentes de nuestra sacrosanta nación (Próxima a cumplir 200 años de libertad, dicen por ahí), y finalmente un tema de reflexión...¿A dónde va la gente cuando se petatea?... eso sí quien sabe... pero espero sea un lugar como el de ese sábado, lleno de buena vibra y gente dispuesta a divertirse (Hasta una que otra manoseada podría aceptarse). Algo que si me queda claro, es que hay ocasiones en que todo se combina y hace que uno agradezca que mientras por allá se llenen los panteones, aquí se llene de chingones. ¡Espero que aún falte mucho para que tú y yo nos esfumemos!

domingo, 23 de agosto de 2009

2+2= 5


Una aberración matemática da título a esta entrada de blog. Aberrante es también el curso que han tomado ciertas noticias. Los que me conocen saben que yo no estoy casado con ninguna ideología política (si se les puede llamar así) y mucho menos con un partido de esa misma clasificación, no se realmente por qué les seguimos enjaretando ese adjetivo cuando en más de una ocasión nos hemos dado cuenta que realmente lo que menos saben hacer es eso, política.

Achis, ¿y ora tú, por qué tan profundo?. Se preguntarán los seguidores de este blog, caracterizado por su desenfadada temática. Lo que me ha hecho reflexionar sobre la política actual y nuestra actitud como ciudadanos, es el hecho de que últimamente ninguna acción nos parece buena, de todo nos quejamos. No estoy en total desacuerdo con esta actitud contestataria y revolucionaria (MR). Si no, explíquenme el por qué preferí votar por un perro que por un político. Pero hay que saber razonar.

Si bien el Emilio (Emily pa los compas; gobernador de mi estado), bajo los influjos del alcohol ha sacado cada puntada, digna de darle unas puntadas pero en sacrosanta sea la parte; considero que tampoco hay que hacer de la queja e inconformidad los nuevos deportes nacionales. Ese ya es la charrería, o ¿apoco ustedes no tienen sus caballerizas llenas de bellos córceles para practicarla?

Escribo esto por el hecho de que se pretenden realizar muchas obras en la ciudad y la respuesta automática de varios sectores de la población es un rotundo NO. Admito que yo reniego de algunas como el puente atirantado, que considero debería tomar más en cuenta a la gente que no anda en automóvil. Los ciclistas y los peatones tienen (tenemos) el mismo derecho de trasladarnos de una forma rápida y segura por nuestra ciudad ¿no?. Yo me quejé de que quisieran dar dinero a la iglesia católica para construir un templo más, y estoy en contra de querer manipular la vida de las mujeres y tratarlas como seres no pensantes al quitarles el derecho a decidir en lo que a abortar se refiere; digo si a esas vamos también nos van a quitar el alcohol, no nos vayamos a emborrachar. Soy de los que reniegan del macrobús, no porque quiera que nuestra ciudad siga como rehén de un pulpo camionero ineficiente, obeso y bastante descortés con la (aún) bella muchachita que es Guadalajara; sino porque considero que la opción real y sustentable en un largo y mediano plazo es un metro o ya de perdis ampliar el tren ligero.

Pero un proyecto que desde hace quince años admito me emociona y que desgraciadamente ha sido tomado como rehén por TODOS los partidos políticos es el de los Juegos Panamericanos. Ahora resulta que "dijo mi mamá que siempre no" y no quieren hacerlos, si no son como cada fracción dice que deben hacerse. Considero que es un buen momento para que se unieran en beneficio de la ciudad en un proyecto generador de importante infraestructura y una gran derrrama económica para la ciudad y por lo tanto para el país. Además que sería la plataforma para obtener eventos más grandes posteriormente. No digo que los proyectos presentados sean imperfectibles, pero hay que echarle coco para hacerlos de una mejor manera y bueno, ya sabemos que eso a los políticos no se les da. Confío que tengan un momento de iluminación y logren ponerse de acuerdo en beneficio de la población para cumplir con el objetivo planteado.

Pero si la clase política ha demostrado estar descerebrada casi siempre, es entonces aún más alarmante la apatía que como sociedad presentamos. Simplemente nos quejamos y no proponemos. Me desespera sobremanera cuando el argumento para no hacer las cosas es simplemente el "pues si así estamos bien para qué cambiamos", el deseo de mantener el status quo debería ser simplemente inaceptable. No creo que mis ideas y creencias no puedan estar equivocadas, ni pretendo erigirme como redentor, y mucho menos siento que me quede el papel de líder moral, sólo pretendo expresar mi opinión. 2+2 nunca sumarán cinco. Jamás obtendremos resultados diferentes si no hacemos las cosas de una forma diferente.

Cualquier idiota con un poco de inteligencia puede hacer las cosas más grandes, más complejas y más violentas. Es necesario un toque de genialidad, y mucho coraje, para moverse en la dirección contraria. -Albert Einstein.