jueves, 31 de diciembre de 2009

Háganse un buen año...


El equipo de este blog: El creativo, el editor, el corrector de estilo, el investigador, el fotógrafo, el recopilador, el programador, el diseñador, el director general y el fundador, les desea a todos ustedes, un excelente año 2010.

Que los 365 días que vienen estén llenos de retos superados con éxito, metas alcanzadas, amores imposibles hechos posibles, amores posibles bastante disfrutables, música, películas y libros que les hagan imaginar, encuentros y viajes que los dejen sin aliento por unos cuantos segundos.

Y ya para los más hardcore.. mucho sexo, drogas y rock'n' roll.

¡¡Gracias por leer!!

Oda a la carne mashaca...


Dicen por ahí que a corta edad fui sacado de mi hábitat natural, para incorporarme a un nuevo lugar, al cual creo que me he adaptado bastante bien, y realmente le he tomado un cariño impresionante, por todo lo que me hada dado: amig@s, experiencias, oportunidades y un largo etcétera. Sin embargo, hoy quiero dedicar un post a ese lejano (o cercano según la geografía que el lector maneje) que me vio nacer; y al cual definitivamente le tengo también un cariño especial.

Muchas cosas son dignas de destacar de toda una vida de nómada temporal con rumbo hacia el norte. Para ser más específico me refiero al estado de Sonora. Desde el camino el viaje resulta una aventura. A temprana edad el ir por carreteras llenas de curvas tragándote el humo de algún autobús que apenas puede subir las montañas (actualmente ya hay autopistas que hacen todo más llevadero), hasta ser acompañado por el océano pacífico una buena parte del trayecto, sin olvidar largos e inmensos sembradíos de tomate (jitomate pues, pero nomás no se me da llamarle así). Desde que te adentras en la región de culiacán, el acento se torna diferente, extraño, divertido; y de ahí pa'l real. Hablar golpeado.. cambiar las ch por sh (leshe, mashaca, mushasha...), forma de hablar que ni tantos años de destierro han logrado desaparecer totalmente de mi ser. Siguiendo por el camino, la tarde se acerca, llegar a un poblado sinaloense a comer, contemplar como se oculta el sol al manejar, acompañado de buena música y de repente (cuando el copiloto no va dormido) una buena charla.

Una vez llegado al destino, saludar a los familiares que tienes tanto pero tanto sin ver, y que siempre te ven y reciben con la naturalidad con la que reciben al vecino. El que no haya tanta ceremonia en el trato, me hace sentir más bienvenido que esas ocasiones en que casi casi tienes de sirvientes a los anfitriones. Disfruto mucho la gastronomía local, nada dietética, pero... ¿Qué tanto es tantito?... hot dogs bastante especiales (adoro que allá no les pongan crema), tacos de asada, cabeza, tripa, asada y más asada o unos marisquitos en el Puerto.

Disfruto asistir al estadio de béisbol (Baseball para los puristas) en una noche fría de invierno y convivir con la banda. Ir a mi natal, Álamos, un pueblo colonial enclavado en la sierra, lleno de gringos y canadienses.. ah por cierto ahi nació una tal María Félix también. Visitar playas como San Carlos y oír historias de cómo era mi vida cuando vivía yo por esos rumbos, para ta vez después adentrarme en el desierto, nomás pa' cotorrear. Hay muchos lugares por allá dignos de ser visitados, y que a mí a veces por la fuerza de la costumbre me resultan bastante naturales.

Algunas personas me han comentado varias veces, que debería de llevarlos por aquellos rumbos. Creo que no es mala idea, seguro lo disfrutarían bastante, y yo redescubriría sitios ya conocidos y por supuesto, conocería nuevos destinos con agradables acompañantes. Ya veremos.


Say my name bitch!!


Una persona de esas que no se encuentran muy seguido en la faz de la Tierra. De poeta y loco todos tenemos un poco, no se si el joven este era poeta, pero a lo que me enteré estaba un tanto loco (en opinión generalizada), pero seguramente más de esos orates le hacen falta al mundo.

Él, un tanto maduro, rubio, y cuentan que bonachón. Se sentaba todas las tardes fuera de una tienda de abarrotes bastante concurrida en un poblado pequeño. Señoras iban con poco dinero y volvían con las bolsas llenas de mandado. Chamaquitos que con unos cuantos centavos salían con las manos y los bolsillos repletos de dulces que les causaran gastritis o cuentas meteóricas con el dentista; además de unas cuantas bolsas de frituras que serán el cimiento de su tremenda adiposidad años después... ¿pero a quién diablos le interesa?

¿Acaso hablo de un milagro navideño?, ¿qué clase de torcido intercambio se lleva a cabo dentro de esa tienda?, ¿Cómo es qué desafiando al capitalismo, estos seres consiguen salir con bolsas y bolsas de artículos con tan poco dinero?...eso es culpa del señor ese del que les hablaba.
Su nombre... Francisco, seguro tenía apellidos, yo realmente los desconozco.

¿Y cuál era el complicado trámite a seguir para gozar de la bonanza?; uno que a mí me pareció muy original y folclórico. Póngase usted en los zapatos de un niño de 8 años... a eso de las cinco o seis de la tarde, queda de encontrarse con su pandilla para ir por el suministro alimenticio del día. Se van acercando a la tienda, y ahi está Francisco...los ve venir; se sonríe.. pensando en que de nuevo, como cada día.. han llegado nuevas víctimas. Los niños se acercan y lo ven a los ojos.. el corresponde la mirada.. apoya las manos en sus rodillas.. toma un poco de aire, como si fuera a preguntar algo.. y lo hace... y con voz bastante estentórea

-¿Quién soy yo niños?
-BATIPANCHOOOOO
-¿Quién?
-BATIPANCHOOOO, repiten entusiastas los chilpayates

En eso, el ya bautizado Batipancho, comienza a golpearse el pecho fuerte y apresuradamente (hagan de cuenta Tarzán), lanzando gritos y aullidos que a más de algún incauto seguramente habrá asustado alguna vez. Vitoreado, nuestro héroe saca dinero de sus bolsillos y lo reparte a diestra y siniestra, alegrando un poco la vida de esos niños y demás personas que se tomaban su tiempo para por unos segundos alimentar el ego y la leyenda del murcielaguesco Francisco. Leyenda que llegó hasta mis oídos y hoy me dieron ganas de compartir con ustedes.

Del destino de batipancho se ha hablado mucho en el poblado. La creencia más arraigada es que ha muerto, pero seguramente en el corazón de muchos niños.. aun sigue la esperanza de algún día poder gritar de nuevo su nombre, y recibir un poco de dinero para sus golosinas. Así que si alguna vez, estimado lector, agluien le pregunta.. ¿Quién soy?... antes que cualquier otro nombre, diga Batipancho... igual y pega y ya le salió gratis el super.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Hasta la vista... baby


Un inmenso y gigantesco lugar, repleto de gente con distinto nivel de prisa por llegar (o no llegar) a alguna parte. Me parece tan acogedor, familiar e irónicamente relajante. Hablo de ese punto de encuentro que desde que tengo uso de memoria se ha convertido en una necesidad a finales de noviembre de cada año.

Hablo, como más de alguno de ustedes ya habrá podido descifrar de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL). No sé si en verdad sea la más grande del mundo latinoamericano, pero definitivamente es la más grande de mis rumbos y por lo tanto digna de ser visitada. La experiencia comienza desde que salgo de mi casa, generalmente caminando o en bicicleta (el tráfico para el auto es infernal), voy saboreando ya ese olor a libros nuevos, ese bullicio cadencioso fruto de miles de voces reunidas en torno a los libros. Comenzar a visitar stands repletos de hojas y hojas con temáticas que jamás te imaginas que existen, y otros que desafortunadamente tratan sobre temas que sí temías que existieran.

He visitado la FIL acompañado de mi familia, de mis novias, de mis amigos, solo, y siempre es una experiencia grata para mí. Me desespera ir a las tiendas a comprarme ropa, pero jamás me desespera comprarme libros. Hojearlos y ojearlos, sopesarlos, olerlos sin que alguien se de cuenta y piense que estoy dañado, es todo un placer para mí. Posteriormente viene la decisión, el dinero es un bien escaso y hay que seleccionar debidamente los que me llevaré a casa. Generalmente son novelas, me gustan las historias largas, no muy lineales, pero sí, elaboradas. Esas en que siempre hay un giro inesperado o los personajes llegan a ser entrañables, o en su defecto unos completos patanes. Me siento identificado con ambas caras de la moneda en cierto modo. Debo confesar que aborrezco la poesía y sus versos generalmente melosos. Y ni se diga los libros de autoayuda... expiden un tufo insoportable para mi persona. Pero eso es lo bueno de esta feria hay aromas para todos los gustos, un ambiente de pluralidad literaria que debería verse reflejado en nuestra cotidianeidad book-free. Además este ambiente de papel y tinta se ve complementado con acordes musicales, que generalmente me resultan novedosos y expanden mis horizontes auditivos.

Una amiga se preguntó: Si un buen libro es como un buen viaje...que se empieza con inquietud y se termina con melancolía... ¿Lo mismo sucede con una feria del libro?. Puedo responderle, sin temor a equivocarme con un rotundo SÍ.


En resumen y definitivamente, como decía el slogan de este año de tan importante evento: I love la FIL

Livin' la vida loca

"Los homosexuales y transexuales no entrarán jamás al reino de los cielos y no lo digo yo, sino San Pablo" .- Cardenal Javier Lozano Barragán

¡¡Ah caray!!... Digo, yo he pasado más de alguna vez por los rumbos de Plaza del Sol en la noche, zona repleta de transexuales; y debe ser por la prisa, o porque no pongo mucha atención al entorno, pero jamás he visto por ahí a alguna persona que luzca como San Pablo, o al menos como yo me lo imagino. Digo, porque si lo que esta escrito en el párrafo anterior lo dice el buen Paul, y lo dice hasta ahora es porque algo sabe de como se mueve ese asunto actualmente. ¿no?

No conozco muchos gays y realmente jamás he entablado plática con algún transexual; pero supongo, que como en todo grupo social en este planeta Tierra, hay gente buena y mala dentro de tales congregaciones. ¿Buena o mala?, vaya, ya estoy tomando aires de superioridad como Mr. Lozano. Digámoslo así, estoy seguro que entre los homosexuales del universo hay mucha gente que hace de sus sociedades un espacio mejor, un mundo más vivible y agradable para todos en cierta manera. Seguramente hay artistas, médicos, arquitectos y la profesión que se les ocurra, que realizan su labor impecablemente, que son iguales a todos nosotros, sólo que tienen una preferencia sexual diferente a la mía. So, what?

Me parecería más lógico e iría más con mi idea del cielo, que mejor se les prohibiera el acceso a los narcos que se andan dando plomazos a la menor provocación, a las personas corruptas, a los violadores,secuestradores y a más de algún político mocho y que le importa poco agenciarse el dinero que no es suyo (Saludos Emilo, Monraz y un largo etcétera) o finalmente a ciertas personas que aprovechan su título para realizar o cubrir ciertas acciones aberrantes de algunas personas... Juanito (Cavernal) ahí te hablan. Ah pero eso sí, todos son muy machines y por lo tanto ellos pueden comprar su pase de abordar to heaven, sin tanto problema.

No creo que con estas declaraciones vaya a hacer que los gays, abandonen su vida "pecaminosa", sino que sólo acrecenta el encono que ciertos sectores sociales tienen ante todo lo que no vaya con su visión del mundo. Si al llamado paraíso pueden entrar con más facilidad personajes de la calaña que he mencionado anteriormente, no dudo que a los homosexuales les importe poco no entrar a ese cielo, seguro ellos podrán encontrarse algún otro lugar para pasar la eternidad, sin que el buen señor Lozano Barragán les haga comentarios tan "acertados".


No juzguen a los demás si no quieren ser juzgados. Porque con el mismo juicio que juzguen habrán de ser juzgados, y con la misma vara que midan, serán medidos. - Jesucristo






Buona sera Padrino!!!



Recuerdo una escena en la que un tipo se mete a su cama... y encuentra la cabeza de su amado caballo pura sangre cubierta precisamente por ese liquído rojizo. O también me parece memorable ver dos siluetas pescando al amanecer (¿o atardecer?), cuando una de ellas se levanta y le mete un plomazo en la cabeza al otro ser que tranquilamente esperaba su fatal destino. Sin olvidar unos balazos al lado de una solitaria carretera en algún lugar de clima frío después de "vaciar el tanque". Lo único que mi más reciente experiencia "social"con los pasajes fílmicos que les acabo de describir creo que es que hubo que tomar una carretera hacia un lugar de clima un tanto gélido.

Si usted amable lector es cinéfilo, habrá adivinado que las escenas que más o menos describí en el párrafo anterior son las de las películas de El Padrino. Y en eso fue precisamente en lo que me convertí hace unos días. Fui seleccionado por dos incautos padres para que fuera el padrino de bautizo de su chamaco. Pensé ilusamente que cuando llegara al pueblo serrano, escenario de tal aventura, todo el mundo me besaría la mano y me suplicaría le ayudara con algún problema que tuviera. Afortunadamente estaba equivocado, si de por sí, cuando repartí el bolo salí abucheado porque les pareció muy poquito lo que les dí, ya me imagino si me pedían matar a alguien o alguna cosa por el estilo.

Es curioso como los humanos vivimos de ceremoniales. Tuve que comportarme serio mientras me leían la cartilla: Tenía que ser una persona responsable, llevar al ahijado por el camino del bien según la iglesia católica. Con la pena, pero mi visión del bien está en algunos aspectos alejada de lo que propaga Benedicto y sus compinches, pero de que colaboraré para que el chamaco sea un ciudadano de bien, supongo que ni duda cabe, ya me comprometí y ya ni modo.

Salgo del templo.. y una veintena de escuincles se empieza arremolinar junto con una que otra doña y dos que tres teporochos. Empiezo a aventar monedas de uno y cinco pesos; ellos las pelean a muerte.Parece que se divierten, debo confesar que a mi también me parece entretenido tal ritual. Después vendrá saludar a gente que ni conozco y que jura que sabe de mi desde que nací, y sólo correspondo con una sonrisa. Ser saludado una y otra vez por el grupo musical me hizo sentir una celebridad en cierto momento (no es mi rol preferido pero hay que asumirlo a veces); una deliciosa comida y el monstruo de mil cabezas, esa mancha voraz empieza de nuevo a formarse exigiendo más monedas. Y yo, el dueño de la tarde, me levanto ufano, cruzo el salón y vuelvo a verme bondadoso aventando más monedas... más y más... lo magnate a todo lo que da (bueno dejen creérmela un poco), las monedas se acaban y así también mi popularidad, para ser despedido por segunda vez por unos cuantos abucheos.

Como ritual final, tengo que bailar... bueno, eso no es tanto problema pienso yo... me dispongo a abrazar a mi pareja, cuando mi manager me indica, que la onda es bailar separado y zapatéandole... hice mi mejor esfuerzo, agradezco a todos los asistentes el haber tenido la decencia de no reírse de mi mientras estaba presente. A veces en broma decía, que el mundo realmente debe estar podrido para que a mi me hayan seleccionado de padrino, pero hablando en serio, creo que tampoco soy tan mala persona. Digo, yo no he mandado matar a nadie por hacer negocios turbios en Cuba ni le he rajado la panza a algún viejecito italiano... aún. Sí, creo que no soy tan malo.