sábado, 20 de marzo de 2010

¡Salve, Oh gran Benito!


Las cuestiones extremistas son algo que confieso, me molestan un poco a veces. Que todo sea negro o blanco, bueno o malo. es una visión muy limitada creo yo. ¿Y a qué viene todo esto?... al trato de santo intachable y perfecto que se le da al prócer nacional y abanderado de todas las causas "liberales" actuales: Don Benito Juárez (el Benny pa' los compas).

Además de por las fechas, Benny, fue la razón para tener un lunes diferente, llamemosle de asueto. En esa ociosidad me vino a la mente todo lo que había leído y oído sobre el personaje en cuestión. Tales cavilaciones me llevaron a escribir este post.

Como todos sabemos, el llamado Benmérito de las Américas, fue un indio de Oaxaca que fue ascendiendo en base a estudio, trabajo (y contactos) hasta llegar a la presidencia. Hasta aquí yo no le veo nada de malo o cuestionable. Fue artífice de la separación de la iglesia católica y el Estado mexicano. Eso lo aplaudo y lo aplaudiré siempre, lástima que la separación no se ha logrado completamente y ciertos padrecitos siguen teniendo mucha influencia en el acontecer político nacional y son un factor importante en la toma de ciertas decisiones. Estas leyes, me parecen suficiente razón para que a Juárez se le tenga en cuenta como un hombre de bien para el país.

De lo que no soy partidario, es de la sacralización de la que es objeto el señor este. Que los políticos y demás mentes lo consideren como un ser perfecto, y recto a toda costa me produce un poco de agruras. En las manifestaciones de carácter político y social se le trae siempre a colación como un brillante demócrata y defensor de la libertad, además de su intenso amor por nuestra patria.

¿Demócrata?... se eternizó en el poder hasta que murió. No permitió que se hicieran elecciones para sustituirle. Todo esto con el pretexto de la invasión europea y la llegada de Maximiliano ayudado por los conservadores.

Ahh ese Maxi, llegó muy apoyado por los conservadores, y resultó más liberal que el propio Juárez. Promoviendo políticas de libre mercado y mayor justicia social, atemorizó a quienes lo trajeron y también a Benny. Resultado: Una implícita unión entre los "grandes mexicanos" que permitió el fusilamiento de Maximiliano.

El buen Max (con documentos oficiales según eso), le propuso mas de una ocasión a Benito Juárez, platicar sobre el rumbo que la nación debería llevar. Incluso le ofrecía abdicar al trono en su favor, con tal que el país avanzara. El oaxaqueño se negó y con tal de mantener el poder, prefirió buscar una alianza con Estados Unidos, inocente nación que veía la presencia de Maximiliano en nuestro país como una amenaza a sus intereses, quien sabe por qué (Sarcasmo:on).

Pues de esta alianza, y de la gran admiración que Juárez profesaba por EUA, (y de la necesidad de doláritos para la guerra) surgieron los borradores del tratado McLane-Ocampo, donde se cedía el derecho de tránsito y manejo de la región del Istmo de Tehuantepec y regiones aledañas a los EUA. Además de diversos corredores en el norte del país. Y para cerrar con broche de oro, se le cedía la Baja California al Tío Sam y todas sus huestes.

Este tratado no fue ratificado por el senado gringo, por diversas circunstancias. Juárez de igual manera se salió con la suya de continuar en el poder. Y los políticos se han encargado de forjarle una imagen de ser intachable y patriota hasta nuestros días.

La historia la escriben los que ganan, y este es uno de los casos más claros. Insisto, aplaudo la separación iglesia-Estado, pero de eso a que me trague el cuento de que Juárez era un angelito de piel morena, pues tampoco. Además me causa cierta risa y lástima, que para cualquier manifestación o acto social de los radicales de la denominada izquierda mexicana (sigo creyendo que aquí realmente no hay una verdadera izquierda que valga la pena... ni una derecha pensante...si es que es posible), o de actos de sindicatos huevones siempre se saque el nombre de Benito como el de un defensor a ultranza de la libertad y la patria. A otro perro con ese hueso.



El respeto al derecho ajeno es la paz - ¿Benito Juárez?



PD. Yo no soy historiador ni un estudioso del tema, sólo escribo en base a lo poco o mucho que he leído sobre esta cuestión. Finalmente ninguna versión poseerá la verdad absoluta, creo yo.




♫♪¿Qué impolta si te gusta coldplay? ♫♪


Noche cálida en Montréal Canadá. Recorro una de las avenidas principales rumbo a mi hotel. Después de comprar mi nutritiva cena: Baguette con jamón, galletas con chispas de chocolate y jugo de durazno, prosigo mi camino. Entro a una calle angosta y pequeña. Varios posters llaman mi atención por su leyenda en un idioma extraño para esos rumbos. Puede leerse en letras blancas sobre un fondo negro: "Viva la Vida". Firmado por unos vándalos (ja!) llamados Coldplay.

Interesante publicidad me pareció esa. Ya de regreso en tierras más soleadas, llegó mi cumpleaños. Uno de los regalos por dicha celebración fue precisamente un disco titulado con la misma leyenda que el poster, sólo que esta vez cambiando el fondo negro por una de mis pinturas favoritas: La libertad guiando al pueblo de Delacroix. Escuché el disco de principio a fin una noche. Me gustó, no diría que es una obra maestra pero si me agradó más de lo que yo esperaba, señales de reconciliación se asomaban.

El tiempo pasó y nos trajo a marzo del 2010.Sería más emocionante y efusivo decir que años de espera llegaban a su fin ese día. Pero la realidad es que la ansiedad no había existido como tal, hasta hacía unas cuantas horas de ese martes de marzo. Hacía más o menos cinco meses, Coldplay anunciaba un concierto en Guanatitos. Movido más por la curiosidad y por mi entusiasta e insistente hermana adquirí mi boleto. Muchas gracias curiosidad y muchas gracias insistente hermana.

Desde que me desperté ese día mi impaciencia era ya mucha. no podía explicarme el por qué de tantas ganas de que ya llegara la hora del concierto. El día pasó lento, al salir de la oficina tuve que dar aventón a una persona cuya plática era aburrida y además me escupía a cada rato, lo cual hacía aun más agónica la espera. A las 6 pm partí hacia el estadio. Una vez instalado en mi lugar (que vaya que fue complicado) disfrute a Bat for Lashes (Mención especial merecen las piernas de Natasha Khan), y después de varios minutos de espera, se empieza escuchar en un estadio lleno, un vals. Estos weyes ya van a salir, pienso y me pongo de pie. Las luces se apagan...un gráfico en las pantallas nos muestra La Tierra, y va acercándose poco a poco hasta llegar a Guadalajara, a Zapopan, al estadio donde nos encontramos.

La gritería es impresionante, los primeros acordes de Life in Technicolor son apenas audibles. La banda arriba del escenario y la banda de abajo, traen actitud, buen inicio. Continúa Violet Hill, para que los rayos láser rojos dominen el escenario durante la siguiente canción: Clocks. Todo esto enmarcado por la Libertad que guía al pueblo. Esta imagen desaparece para dar paso a una hepatítica atmósfera: Yellow. Pelotas enormes de ese color se contonean al ritmo de la música toqueteadas por los asistentes. Primer recuerdo de la noche: Claudine, sufría de una enfermedad, nunca supe que pasó con ella, hace años que no charlamos, de igual manera, esa canción me la recuerda.

El concierto prosiguió con cementerios londinenses, el número 42 y más. Hasta llegar a Fix you, una canción que me llega, y que pareció que a varios miles de personas les produce el mismo efecto, el coro fue impresionante para cerrar con fuegos pirotécnicos que salían detrás del escenario.Ya no recuerdo el orden de las canciones, pero también sonaron y fueron cantadas: God put a smile upon your face, Shiver, The hardest Part, Politik, entre muchas más.

De las canciones restantes, mención aparte merecen las siguientes tres:
  • Viva la Vida: El coro brindado por el público fue impresionante, la actitud (actuada o no) de los miembros de Coldplay de sorpresa y felicidad fue un detalle interesante.
  • Lovers in Japan: Chris Martin corriendo por el escenario mientras millones de mariposas multicolores caían sobre nosotros, brindaba una visión de belleza y sencillez poco común en conciertos de este tipo.
  • The Scientist: Junto con Fix you la canción que más esperé escuchar en vivo, y no me decepcionó. Interpretación impecable, y un público totalmente entregado.
Si aun hace falta mencionarlo, el concierto me encantó. No con esto me declaro un empedernido fan de coldplay, pero sí, una persona que disfruta su música (nuevamente) y salió fascinado por el show en vivo que ofrecieron. De lo mejor que he visto, y vaya que he visto mucho.



Lights will guide you home, and ignite your bones
and I will try.... to fix you.


¡Pinche Coldplay!


Era el año 2000, casi 2001 según recuerdo. Claudine se presentaba ante mí, casi cada tarde representada en letras violetas. Ella escribía desde algún pueblo cercano a Le Havre en Francia. Platicábamos seguido. Yo, apenas había contratado internet en casa, por lo que podrán imaginarse que despegarme de la computadora (en donde no hacía mucho de provecho mas que estar en chats) era una tarea complicada.

La francesita y yo charlábamos, o eso intentábamos. Ella no hablaba más que francés y yo hacía mis pininos en tal idioma. La plática giraba sobre muchas cosas, la música era una de ellas. Me recomendó un grupo de ingleses llamado Coldplay. Me envió dos archivos: Trouble y Yellow. La primera me pareció sosa y debo confesar que no me gustó. La segunda me pareció ñoña.. pero después de un tiempo terminó gustándome.

Años después, esos hijitos de chabela, se hicieron famosos. Aparecían en MTV (cuando daban videos), los programaban en las estaciones de radio, un tremendo bombardeo coldplayesco me atacaba y terminé siendo vencido. Pero di batalla, cedí hasta su segundo disco, editado en 2002. Tal afición sólo me hacía preguntarme.. ¿Cuándo vendrían a México para verlos en vivo?.

Año 2003. Hay un rumor que va creciendo la bandita esta vendría a nuestro país. El rumor se hace más y más grande, tan se sale de control que se dice que tocarían en mi ciudad, en una universidad. Incrédulo al principio, las voces que se escuchaban al respecto me hacían creer que había algo de verdad entre tanto chisme. Estaba yo de vacaciones y cada mañana lo primero que hacía era prender la computadora y ver si habia noticias en el sitio de internet de Buckman, Berryman, Champion y Martin.

Confirmado un concierto en el DF. Y un aviso donde se confirmaba una fecha en Guadalajara, lugar por definir y pronto saldrían a la venta los boletos. ¡No podía creerlo!, estaba emocionado, por fin alguna banda más o menos famosa posaba sus ojos en esta tierra de las chivas, el tequila y el mariachi. La historia se repitió a diario, todos los días lo primero que hacía era revisar el sitio web en espera de nuevas noticias, que finalmente llegaron.

Un pop-up, con una estilizada tipografía decía: Aviso a nuestros fans de Guadalajara. Hasta taquicardia me dio al momento de dar click... la emoción crecía.. ¿dónde compraba los boletos?, ¿En dónde se iba a llevar a cabo tal evento?. Todo esto pensaba en lo que mi máquina abría el mentado aviso.

"Por cuestiones de logística bla bla bla, yadda yadda yadda, se cancela el concierto de Guadalajara y abrimos otra fecha en el DF". ¿Qué? ¿Tanto para eso?. Recuerdo que me molesté bastante y patée una que otra cosa. Me quejé del centralismo musical y dije... ¡Pinche Coldplay!, ni que fueran tan chingones, ni madres que voy a ir al DF a verlos. Y en efecto, no fui. El tiempo pasó, después de su segundo disco, su música llegó a parecerme demasiado predecible. Volvieron al país en 2007, pero yo ya no era tan fan, realmente esa visita me interesó un poco menos que su tercer disco. Y sí, seguía pensando lo mismo: Pinche Coldplay. Sin embargo, la sabiduría popular es eso precisamente, sabia. Y como dicen por ahí, más pronto cae un hablador que un cojo.

martes, 2 de marzo de 2010

Chi Chi Chi Le Le Le ¡Viva Chile!


No soy una persona fatalista, ni creo que si Dios existe sea un ser supremo que se la viva castigando a diestra y siniestra a la humanidad. Claro, esto es fácil escribirlo desde la comodidad de mi hogar mientras ceno frente a mi teclado.

Me imagino que en Chile (como hace días en Haití) reina un sentimiento de desolación y desesperanza. Pero estoy seguro que saldrán adelante, un país al que le admiro muchas cosas y que considero que deberíamos, como nación y en manera personal, imitar en varios aspectos, tiene que sobreponerse.

Seguramente ningún chileno lee mi blog, pero aun así, este post va por las personas de ese país con las que he tenido oportunidad de compartir lugares y minutos en algún rincón de este planeta. ¡Vamos Chile po'!

Montoneo musical


Una linda voz femenina se deja escuchar en mi teléfono:
-¿Quieres boletos para el concierto de mañana?

Tratando de no verme muy encajoso, mantengo la ecuanimidad y respondo:
-Ah, ¿en verdad?... sí, sí quiero, muchas gracias.

Acordados los detalles para el intercambio, me dirigí al lugar del evento un sábado por la noche. Mi contacto me llamó por teléfono, me dio los boletos y nos acompañó hasta nuestras localidades. Fila E, asientos 72 y 73. Atrás de la consola de mando, qué diablos, son gratis.

Piel obscura, cabello rizado y alborotado. Todo eso acompañado de una melodiosa voz me cautivaron al comenzar la noche. Ella, se llama Martina Topley Bird , yo no tenía el gusto y placer de conocerla. Me encantó, su delicada silueta hacía contraste con un ninja tosco que se encargaba de golpear la batería con singular alegría y una maestría asombrosa. Culminaron su intervención, era el inicio de una noche que pintaba muy bien.

Las luces se encendieron, dos atractivas jovencitas pretenden quitarnos de nuestros lugares. La acomodadora se acerca a hacer justicia y lo logra, esos lugares no nos pertenecían. Bueno, son gratis, da igual pienso, mientas me resigno a que nos manden unas cuantas hileras más atrás de nuestra ubicación inicial. Vaya que estaba equivocado, el camino que emprendimos fue filas hacia adelante. No fueron dos, ni tres, ni diez... estábamos en tercera fila. ¿Cuántos fanáticos de Massive Attack no nos envidiarían?

La banda sale a escena, con visuales que tal vez no denominaría como impactantes, pero sí como inteligentes y atractivos. Esas luces que nos hacían ver las estupideces que consideramos noticias de primera plana, las enfermizas cifras de dinero que son usadas para fines inútiles y unos bellos ojos negros derramando lágrimas acompañados por la formidable voz de Martina, la reina de la noche a mi modo de ver.

Otras voces se hicieron presentes acompañando poderosos riffs que se fundían sin pudor alguno con cadenciosas secuencias instrumentales. Debo confesar, que fue uno de los conciertos que más he disfrutado, en todos los aspectos. Si a esto agregamos que no tuve que desembolsar ningún peso, el deleite se potencializa.

El concierto terminó, pero mi contacto (Ya me gustó llamarle así), no dejó que ahí finalizara la experiencia. Nos mostró las oficinas del auditorio, las entrañas del escenario y algunos camerinos. Realmente fue un paseo por demás interesante para una noche bastante disfrutable. ¡Gracias de nuevo C!. Bien dicen por ahí, que muchas veces las cosas más memorables de la vida son gratis.

Cierro este post con una frase del salmón que refleja la filosofía de esa noche: Si es rápido y es gratis, entonces, why not?



Viva la revolución... supongo


Eso parecían pregonar todos los cuadros de la amplia y céntrica casona. Rostros de Pancho Villa, Emiliano Zapata y Carranza. Hombres recios y valientes según nuestra sacrosanta e incorrumpible historia nacional pregonada por el gobierno. El detalle interesante es que dichas pinturas no se encontraban en un museo, sino en un bar. Un lugar más en este recorrido nocturno iniciado hace algunas semanas.

La acompañante de esa noche es de las personas más divertidas que conozco, así que la locación definitivamente era lo de menos. Después de ser revisado hasta el cansancio en la entrada, para evitar que entrara con pistolas, cuchillos, navajas y/o artefactos explosivos, y después a la manoseada traseril (Con lo que quedó más que claro en que lugar estábamos metiéndonos) iniciamos el recorrido.

Hoy no me detendré mucho en describir el lugar, sino que me dedicaré a los personajes. Nos sentamos en la primer mesa que vimos, el mesero muy amablemente toma nuestra orden y nos lleva nuestras bebidas. Al pagar los etílicos menjurges el bigotón y servicial camarero me dice: Te acepto la propina, esa forma tan sutil de pedir dinero solo se merecía de mi parte una respuesta tan amable y convincente como: Ah orale, es bueno saber.

Olvidándonos de esta situación inicial nos dirigimos a otra habitación. Donde un remedo de Ana Gabriel agaradece los aplausos del público, por más pinches y madreados que hayan estado, según ella mencionó. Esa burda imitación de esa burda persona despertaba los sentimientos más nobles de la multitud que comenzaba a hacer ojitos de perritos a medio morir para acompañar su sentimental canto. Los menos se fundían en un abrazo y un beso.

Demasiado cursi. Vamos a donde está la acción. Esa área donde la música era estridente y los cuerpos se contoneaban a su ritmo. Un tipo que se ve que se la vive en el gimnasio le brinda flores a su amoroso galán. Dos muchachitas bailan muy pegaditas para fundirse en una besuqueadera implacable. Un tipo en pantalón más que apretado y sin camisa comienza a bailar junto a mi amiga, dedicándole sus mejores y más sensuales pasos, aunque ella insiste en que tal muestra de habilidad dancística iba dirigida a mí. Haiga sido como haiga sido, lo importante es que no hubo repegones, afortunadamente.

Seguíamos nosotros en nuestra charla, viendo a un tipo de chamarra blanca que no nos quitaba la mirada de encima; cuando llegó Jesús. No se escandalicen buenas conciencias, era un muchacho que suponemos se llamaba así, pues traía un jersey de futbol americano donde podía leerse ese nombre. El buen Chuy además usaba pantalones anchos, sus tennis blancos, cadena en la bolsa, cráneo totalmente rapado y un bigote bastante poblado. Digamos que su look podía definirse como el del típico cholo. Él se sentó junto a nosotros, acompañado de toda su pandilla, cuatro o cinco tipos con la misma facha y cara de pocos amigos. acompañados de sus dos cubetas de cerveza.

Los vimos, y realmente no les hicimos mucho caso. Seguramente iban por el bajo precio de las cervezas. Tal vez así era, pero el beso que Jesús le plantó a uno de sus acompañantes nos hizo ver que podrían tener más razones para estar ahí que ahorrarse unos cuantos centavos en la borrachera. Definitvamente, ahí volví a corroborar que las apariencias engañan, y que hay lugares para todo tipo de personas. Decidimos marcharnos después de un rato, después de darnos cuenta que el tipo de la chamarra blanca nos seguía y no nos quitaba la mirada de encima.

Razonando sobre el uso de los personajes revolucionarios en este lugar, llegamos a al conclusión que en ese antro son de la idea de que: En tiempos de guerra todo hoyo es trinchera.

Por cierto, la noche terminó en una trifulca que detuvo el tráfico por unos minutos en la calle donde había yo estacionado mi auto. Unos cuantos catorrazos y patadas después, pudimos retirarnos de ese rumbo lleno de establecimientos que cumplen esa noble misión de entretener a todo tipo de público.

Sólo me queda afirmar una cosa más , ya estuvo bueno de este tipo de lugares. De aquí en adelante puros sitios para bellas damas y machines. Mantenga la sintonía para ver en qué otros tugurios continúo mi recorrido.

¡Deje de chillar!


Seguramente más de alguna vez he llegado de a fiesta a mi casa en la madrugada. Si el hambre apremia me preparo algo de cenar y enciendo la tele... si tengo suerte encuentro alguna película interesante o series animadas idiotas de esas que tanto me gustan. Si la fortuna no me acompaña, un tipo trajeado aparecerá en mi monitor , diciendo algo parecido a esto (Léase lo siguiente con acento brasileño hablando portuñol): ¡¡Saludos hermanito!!... tiene usted problemas de alcoholismo infidelidad lo han corrido de su empleo y no encuentra nada digno de su capacidad?... asista a nuestras oficinas donde le brindaremos la ayuda espiritual que usted necesita.

Las oficinas de esta pseudosecta religiosa en mi ciudad están enclavadas en un galerón que años antes de que tuviera yo conciencia fungía como un cine normal, después degeneró en un cine porno, para posteriormente degenerar aun más en una agrupación "religiosa" distinguida llamada Pare de Sufrir. Ni de loco me metería en un lugar llamado así... ¿o sí?

Pues vaya que entré a un lugar con ese nombre, afortunadamente aquí no curan el alcoholismo si no que lo fomentan con una gran variedad de mezcales. Esa noche acudí al citado lugar (ubicado a unos cuantos minutos del ex-cine porno) con una amiga y en esta quinta visita vaya que me sorprendí.

Llegamos bastante temprano, el plan era tranquilo, unas cuantas cervezas y a su casita. La plática como siempre fue buena, lo cual provocó que la noche se alargara. El lugar fue poblándose.. pero no por los asiduos visitantes (al menos los que yo había visto) sino por esa especie rara y particular, cuyos especímenes se hacen llamar "Adultos contemporáneos"... espero nunca caer en esa clasificación. Prefiero ser llamado un ruco rockerón definitivamente.

Ellos se agolpaban junto al dj, que toda la noche se encargó de programar verdaderos himnos para la tribu mencionada anteriormente. Todos estos acordes, tuvieron sus años de gloria en aquel condenable programa ochentero del cual pasé toda mi infancia huyendo: Siempre en Domingo.

Temas de José José, Lucero, Pimpinela, Mijares y Emmanuel musicalizaban el frio aire nocturno. La horda enardecida, de pie junto a la consola, berreaba con un sentimiento sin igual. Sólo eran superados por los tres personajes que ocupaban la mesa que se encontraba junto a la nuestra. En dos horas no cruzaron palabra, simplemente gritaban sin cesar, creo que ellos le llamaban cantar. Conocían a la perfección las letras de esas canciones tan olvidables para mí y tan memorables para muchos.

A pesar de eso, la pasé bien. La compañía fue excelente y dio pie para burlarnos un poco de nuestra situación de extraños musicalmente hablando en ese lugar. Debo mencionar que a pesar de la programación musical de esa noche, ese lugar sigue gustándome mucho, con esa actitud relajada donde todo mundo es bienvenido (lo contrario a otros lugares que tocan la misma música como un must y que se sienten lo máximo), sin ninguna pretención. Todos son bienvenidos, todos vamos con la intención de olvidar nuestras penas y bueno, no se diga más... vaya y pare de sufrir.


PD 1: José José definitivamente era patético, puras canciones sufridas y super losers. Estoy orgulloso de aborrecerlo.

PD 2: Para todo mal mezcal... y para todo bien también.