viernes, 24 de diciembre de 2010

Navidad



Navidad, esa palabra tan utilizada y que a la mayoría de nosotros nos trae recuerdos extraordinarios de nuestra niñez. Una fecha imposible de olvidar cuando la asociamos con sabores como chocolate, ponche o con la emoción de levantarte de tu cama más temprano que nunca, para descubrir que bajo tu árbol (o junto a un nacimiento) se encontraba ese juguete que te había hecho comportarte decentemente durante el último mes. O en su defecto, algo que ni habías pedido, pero que igualmente te causaba una sensación de alegría, aunque lo negaras.

En mi caso, representa también la unión. Con mis familiares tan dispersos y distribuidos en la geografía mundial, esta fecha siempre ha representado el espacio para la reunión, para vernos y darnos cuenta, que a pesar de la distancia nos conocemos y reconocemos.. nos apreciamos y valoramos.

Aun recuerdo que no fue aquella bicicleta, ni aquella pista de carreras la que me hizo comprender el significado de la Navidad. Fue una mesa y una silla. Ambas las había visto a diario, eran parte de mi mobiliario doméstico; pero jamás habían tenido tal significado para mí como ese 25 de Diciembre por la mañana, hace más de veinte años. La mesa fue servida para el desayuno navideño, arreglada, las sillas ofrecidas a dos desconocidos. Mis papás invitaron a desayunar, junto a mí a dos vagabundos, les ofrecieron mucha comida, los atendieron como pocas veces lo había visto. Y los invitados, un tanto incrédulos al principio, tímidamente ingerían sus alimentos. Uno, el que se sentó en la cabecera platicaba animadamente conmigo después de un rato... se les veía la alegría en sus ojos, la esperanza en que aun había gente buena.

Esa mañana, recibí un gran regalo... en efecto era lo que yo había pedido en mi cartita. Pero definitivamente, el mejor obsequio vino por parte de mis papás, que me enseñaron lo que realmente es el significado de esta fecha: Compartir lo bueno que tenemos. Ese día me sentí orgulloso de ellos, y cada año traslado ese sentimiento de orgullo, hacia mis amig@s y aquell@s compañer@s en las diversas esferas de mi existencia que me han enseñado algo, y que me han permitido ser una mejor persona. Les agradezco la oportunidad de haber compartido conmigo algo de su tiempo, de su alegría, amor y sabiduría. Todos ustedes son esa gente buena que el mundo necesita para que "los vagabundos" no pierdan la esperanza.

A todos ustedes, muchas felicidades, son personas grandiosas; que hacen de mi mundo un lugar digno de ser vivido.

¡Feliz Navidad!


And so this is Christmas...and what have you done? - John Lennon.




2 comentarios:

  1. Ahhh habrá sido eso una consigna de FEF? que bonito!!! Feliz navidad Héctor, saludame a tu familia!!!

    ResponderEliminar
  2. Hola Ale.. jaj ano no sabía que existía FEF aun jeje.. igual para tu familia.. hablando de FEF.. avisenme cuando haya alguna reunioncita.. se les extraña... un abrazote

    ResponderEliminar